El desafío más grande que aflige a la persona contemporánea es vivir sin un propósito claro de vida y, como resultado, estar en perenne estado de ansiedad y miedo.
El afrontar el acelerado cambio y complejidad de nuestro mundo actual requiere un estado óptimo de claridad mental, equilibrio emocional, adaptabilidad y capacidad de fluir con los cambios.
Todos estos factores no toman lugar por sí solos, sino que requieren esfuerzo sostenido basado en una clara intención de vida.
Los cinco niveles de prácticas del I Ching Dao están estructurados para enseñar a la persona contemporánea a: