PRÁCTICAS PARA EL SISTEMA INMUNITARIO

21/12/2021

Consejos del I Ching Dao para convivir con el virus mientras se establece una nueva "normalidad".

La palabra “virus” no sólo se refiere al Coronavirus; “virus” incluye los factores mentales que deterioran la salud emocional y mental, pudiendo ser más letales aún que la pandemia.

Donde uno enfoca determina lo que experimentamos. En vez de enfocarnos en los aspectos negativos de la situación actual, que solamente lo conseguimos es sentirnos más miserable, se cambia el enfoque a buscar las oportunidades que la situación ofrece. Como dice un dicho chino, “tiempo de crisis es peligro con oportunidad”.

No existe una situación que sea sólo negativa o positiva, todas las situaciones contienen las dos polaridades.

Se investiga qué beneficios puede haber en tener forzosamente que interrumpir nuestras rutinas mecánicas e inconscientes. El interrumpir algo inconsciente intensifica el hacerse consciente, con la posibilidad de reflexionar, cambiar hábitos, darse cuenta de cómo uno utiliza la mente, etc.

Mientras más se prolongue la pandemia, mayor es el número de posibilidades que podemos explorar, mayor el espacio para introducir nuevos hábitos de integridad, y mayor la capacidad de asistir a otros en cómo llevar mejor los cambios radicales que están en marcha.

El hexagrama 5 del I Ching, “La Espera”, trata sobre la situación en la que uno espera por el buen momento para hacer algo importante. Los consejos en este hexagrama son para saber cómo esperar creativamente. Miles de millones de personas en el mundo entero han tenido que cambiar forzosamente sus hábitos, esperando a que el virus disminuya y poder continuar con sus vidas habituales.

 

De acuerdo con el I Ching, los 4 factores básicos en el arte de “La Espera” son:

1.- El trigrama del Cielo en la parte inferior, indica que “La Espera” requiere una perseverancia sostenida para que se logre adecuadamente. “La Espera” no consiste en ocio, no hacer nada, o pasar el tiempo. Si “La Espera” no se lleva a cabo adecuadamente, nuestra impaciencia, frustración, cólera, ira o agresividad pueden intensificarse y echar a perder todo.

2.- El trigrama superior es el Agua, indica que uno tiene que ser muy cuidadoso en cuanto al estado de mente con que se espera. Uno tiene que mantenerse presente, sin hacerse inconsciente, embriagarse o refugiarse en la mente fantasía. La única manera en que se afronta la situación presente, que cambia tan rápido, es manteniéndose presente con los cambios. El momento presente, como sabemos, es el único lugar en el que la fuerza vital está disponible.

3.- El nuclear inferior es el Lago, donde se aconseja mantenerse en un estado positivo durante “La Espera”. La perseverancia del trigrama del Cielo es para mantener el esfuerzo que requiere día tras día, quién sabe por cuánto tiempo, el mantenerse en una actitud positiva.

El consejo aquí es extremadamente importante, porque como dice el dicho, “quien espera desespera”, y fácilmente la impaciencia deteriora la salud del corazón. La impaciencia se manifiesta por el corazón y si no se controla, debilita el sistema inmunitario, desequilibra el sistema hormonal y el emocional.

4.- El nuclear superior es el trigrama del Fuego, que indica la claridad necesaria durante “La Espera”. Saber el porqué y para qué estamos esperando.

La mente es una función luminosa, por lo tanto, claridad mental durante “La Espera” significa el utilizar todos los recursos que tenemos para mantener el espacio mental despejado, ancho e imparcial. Esto lo logramos fácilmente con la Secuencia Base.

 

El DICTAMEN, en el hexagrama 4 (traducción de Richard Wilhelm) nos dice:

“La Espera, si eres veraz tendrás luz y éxito.

La perseverancia trae ventura.

Es propicio atravesar las grandes aguas”.

Si eres veraz” significa estar en un estado de claridad y honestidad con uno mismo y con los que estén con nosotros. La palabra “veraz” viene del trigrama del Agua, de estar presente con la situación que vivimos, en vez de agobiarnos queriendo regresar al pasado de nuestra vida regular, o al futuro de seguir con nuestras rutinas inconscientes.

Tendrás luz y éxito” se basa en el trigrama del Fuego de claridad mental, emocional y espiritual.

La perseverancia trae ventura” viene del trigrama del Cielo y la perseverancia Yang para mantenerse claro y presente. La claridad y la presencia no toman lugar accidentalmente, por buena suerte o “buen karma”, es algo que hay que practicar para lograrlo. Podemos tener buena suerte y buen karma, pero, así y todo, hay que hacer esfuerzo para sacarlo adelante durante “La Espera”.

Es propicio atravesar las grandes aguas” se refiere a lo extraordinario que se puede lograr si desarrollamos la capacidad de esperar en estado óptimo. Si se invierte el mensaje, sería: “si no eres capaz de esperar adecuadamente, no hay nada útil que se pueda lograr en la vida.”

Si nos detuviésemos, con sólo estas cuatro indicaciones, tendríamos suficientes herramientas para evitar la impaciencia, la mente inquieta y agitada que caracteriza al estado mental de miles de millones de personas antes del virus. El Coronavirus está forzando a la humanidad a frenar, detenerse y cambiar la dirección en la que íbamos, directos al abismo.

El tener que parar forzosamente, significa el darse cuenta de la dirección en la que uno va. La cuarentena en casa proporcionó abundante tiempo para reflexionar sobre la dirección de vida en que vamos.

Con el colapso económico que tenemos encima y los miles de millones de euros/dólares para rescatar a todo tipo de empresas, se van a tener que recortar los presupuestos militares a los que se les han dado prioridad. Cambiar la idea de matar gentes, a salvarlas, como dice el I Ching, “en eso no hay tacha”.

El I Ching es un manantial inagotable desde donde todos podemos beber, y no se agota ni disminuye, continúa así:

La IMAGEN, siempre nos enseña a aprender de la Naturaleza como modelo básico de hacer las cosas. En la Imagen leemos:

“En el cielo se elevan nubes: la imagen de “La Espera”.

Así come y bebe el noble y permanece sereno y de buen humor”.

La imagen de nubes elevándose en el cielo para después caer en forma de lluvia, nos indica que “La Espera” contiene un gran potencial de abundancia y nuevas posibilidades.

“En el cielo se elevan nubes: la imagen de La Espera”, nos indica el movimiento ascendente si sabemos cómo esperar bien. Si, al contrario, nos hundimos en la impaciencia y frustración mientras esperamos, la energía se mueve hacia los niveles más bajos de conciencia.

Así come y bebe el noble y permanece sereno y de buen humor”, viene del trigrama del Lago que indica que, durante la espera, la perseverancia es para mantenerse positivo físicamente, positivo emocionalmente, positivo mentalmente y positivo espiritualmente. El catálogo de técnicas energéticas en el Árbol de las Prácticas del I Ching Dao, tiene todas las herramientas necesarias para lograr de sobra todo lo aconsejado.

 

El texto de las 6 líneas individuales nos indica cómo proceder en cada fase de “La Espera”:

1-La primera línea comenzando por abajo, representa el comienzo de una situación, en este caso, el tener que cambiar nuestro modo habitual de vida.

“Esperar en la pradera.

Es propicio permanecer en lo duradero.

Ningún defecto”.

 “Esperar en la pradera” significa estar en un espacio abierto con una vista amplia alrededor. El consejo es que durante “La Espera” hay que mantener una perspectiva ancha y una mente espaciosa. “La Espera” no es para estrechar la mente con emociones negativas o egoísmo. Cuando nos sugieren ir enmascarados para no afectar potencialmente a otros, para algunos el enfoque se desplaza a la incomodidad personal, y se olvida tomar en cuenta a otros.

En realidad, se usa la incómoda mascarilla por el bien de todos, para que no se expanda el virus o se contagien otros más débiles que puedan morir. No olviden que el virus más fuerte es el del miedo. Nuestros ancianos son el grupo más vulnerable y con más miedo de toda la sociedad. Aunque uno no crea en virus o pandemia, por lo menos, llevar la mascarilla para no generar miedo en los más vulnerables.

Si podemos cultivar y mantener la perspectiva ancha tomando en cuenta el bien de todos, sintonizamos a la segunda caldera del corazón.

Si sólo nos enfocamos en las inconveniencias personales, estrechamos la perspectiva, se aprieta la mente con frustración mientras más dure el estado de emergencia, y caemos en el abismo del ciclo destructivo del Fuego.

La progresión del Fuego destructivo va de frustración a cólera, de cólera a agresividad. Primero agresividad mental, maldiciendo, y después agresividad física, hacia uno primero, y seguidamente hacia los más próximos a nosotros.

Evitar una espera así de dura es lo que el hexagrama 5 intenta prevenir. Desde el comienzo de la pandemia el índice de violencia, protestas públicas, saqueos en grandes ciudades, divorcios, depresión y suicidio han aumentado considerablemente.

 “Es propicio permanecer en lo duradero” tiene que ver con administrar dónde enfocamos. O enfocamos en lo estrecho que echa a perder todo, o cambiamos el enfoque a la perspectiva ancha.

En términos evolutivos, el egoísmo no tiene futuro, no importa lo duradero que parezca. No importa que tome diez millones o mil millones de encarnaciones, todos llegaremos a la segunda caldera de la mente altruista que incluye a todos como iguales, y la tercera caldera de experimentar nuestra verdadera naturaleza. La buena noticia del egoísmo es que es temporario.

 “Ningún defecto” tiene que ver con que no importan las pésimas decisiones que uno haga, o las veces que repetimos los mismos errores, no sirve para nada el autorrechazarse o agredirse. No se mejoran las situaciones cuando nos machacamos. Habitamos un universo compasivo que no castiga ni es implacable. El I Ching nos enseña, aprender de la Naturaleza y emular la manera en que hace las cosas.

 

2-La segunda línea representa cuando la situación ya ha comenzado. El texto nos dice:

“La espera en la arena.

Hay alguna habladuría.

El final aporta ventura”.

La arena no es un terreno sólido. Esta segunda línea nos habla de un comienzo inestable. Nos indica que es natural el estar inseguro al comienzo de “La Espera”. Nadie tiene una idea de cuánto tiempo va a durar la pandemia y todo lo que pueda pasar como consecuencia.

 “Hay alguna habladuría. El final aporta ventura”, significa que, si seguimos los cuatro consejos de los trigramas y no nos enfocamos en los aspectos negativos de “La Espera”, al final vamos a atravesar por todo esto sin problemas. Si, por el contrario, nos saturamos de ansiedad e impaciencia, el consejo sería: Si hay mucha agitación mental, al final habrá problemas serios”.

El I Ching toma en cuenta el aspecto rebelde del ego negativo y deja en nuestras manos la opción a elegir.

 

3-La tercera línea generalmente representa los problemas o dificultades que son parte de cualquier situación.

“La Espera en el fango da lugar a la llegada del enemigo”.

El fango es más inestable que la arena. “La Espera en el fango” significa estar atascado en un lugar de difícil movimiento. Uno se ha metido en el peor terreno para moverse fácilmente y estar enraizado. Esto toma lugar cuando “La Espera” se está llevando a cabo pésimamente. La alerta en esta línea es sobre el gran peligro de atascarse en una situación muy desagradable si no somos cuidadosos (trigrama del Agua).

 

4-La cuarta línea, generalmente representa el haber superado las dificultades de la tercera línea. En este caso, la situación es tan crítica que el consejo es más alarmante aún. “La Espera” prolongada tiene un potencial de gran riesgo en sí.

“La Espera en la sangre.

¡Fuera del agujero!”.

La progresión del Fuego negativo mencionado antes, puede desembocar en agresión física. Las personas, que ya antes del virus, estaban en crisis de relación con alguien, el estar forzosamente limitado física, mental y emocionalmente por tiempo indeterminado, puede resultar en una escalada de ira y violencia. Comenzaron casos de violencia sólo con el hecho de anunciar las autoridades que se comenzaban a cerrar locales y cancelar eventos.

 

5-La quinta línea, generalmente representa la culminación de una situación. Toda situación tiene un comienzo que representa la primera línea, un desarrollo inicial que representa la segunda línea, una dificultad que representa la tercera línea, una resolución de problemas que representa la cuarta línea, una culminación que representa la quinta línea y un paso hacia una nueva situación que representa la sexta línea.

“Esperar junto al vino y la comida.

La perseverancia trae ventura”.

En la China antigua, el vino junto con la comida estaba asociado a las celebraciones y estar en buena compañía. “La Espera” pasándolo bien está basado en el trigrama del Lago.

El pasarlo bien y estar en buena compañía comienza con la manera en que nos estamos relacionando con nosotros mismos y se extiende a cómo lo hacemos con otros. El catálogo de herramientas de transformación que tenemos es el medio con el que nos sentimos, no solamente bien, sino muy bien, con el extraordinario bienestar de desarrollar nuestro potencial y asistir a otros a ser felices.

 

6-La sexta línea representa dos cosas: una, el que la situación evoluciona hacia otra situación, o dos, el hacer algo de manera exagerada, o no hacer nada de lo aconsejado.

“Uno cae en el agujero.

Arriban entonces tres huéspedes no convidados.

Hónralos y al fin llegará la ventura”.

Obviamente, el texto trata sobre no haber hecho una buena espera, “Uno cae en el agujero”.

Arriban entonces tres huéspedes no convidados”, indica la entrada de factores externos a la situación.

La calidad energética que radiamos atrae del Universo similar calidad. Los factores externos a la situación que entran no son muy buenos. Pero no todo está perdido, uno reconoce que ha “caído en el agujero” de las emociones negativas y que han llegado con plan de quedarse.

No culpamos al gobierno, a la comunidad china o al virus, nada de eso va a mejorar la situación. Reconocemos que tenemos que aprender a cómo ser pacientes y esperar, porque no todo lo bueno es instantáneo.

Los errores existen en la Creación con el propósito de asistirnos a ser más conscientes y revelarnos con exactitud las actitudes y maneras con las que hacemos las cosas. Los errores no existen para defender al ego, hacernos imposible la vida o castigarnos. Vivimos en un Universo compasivo cuya esencia es el perdón sin límites.

 “Hónralos y al fin llegará la ventura”, nos indica que el aceptar los aspectos negativos de nuestra personalidad es la manera en que progresamos en la vida. Aceptarlos no se confunde con tolerarlos, justificarlos o defenderlos. Uno se hace consciente de que hacen falta cambios radicales y no esperar a mañana para ponerlos en marcha.

Como podemos darnos cuenta, “La Espera” es un estado de conciencia, que para cultivarlo cuidadosamente, requiere esfuerzo sostenido.

Cuando las autoridades anunciaron la restricción de movimiento, la primera actitud que se manifestó fue la inquietud. No una nueva inquietud, sino la que ha estado ahí toda la vida, estresando al corazón y a los riñones. Ahora que hay que cambiar totalmente el ritmo de vida y adoptar medidas restrictivas, el hígado se calienta con frustración. No una nueva frustración, sino la que ha estado ahí desde hace mucho tiempo por no saber cómo ser felices y experimentar el bienestar que nos dicen que es nuestra verdadera naturaleza.

El agujero que el I Ching indica reside en la ira que aumenta a medida que la pandemia y dificultades económicas se extienden.

Cuando el organismo es incapaz de sostener el ciclo de Fuego destructivo, para protegerse, pasa a la depresión y el pesimismo, que es otra manera de ira sumergida. La depresión y pesimismo es el “caer en el agujero” y desencadenar toda una serie de dificultades mucho más difíciles de resolver.

Cuando se tienen los consejos de cómo transformar la pandemia en un periodo de crecimiento, lo próximo es establecer un programa de prácticas personales.