PRÁCTICAS PARA EL SISTEMA IMMUNITARIO: EQUILIBRIO ÁCIDO-BÁSICO Y LAS INFECCIONES RESPIRATORIAS

28/12/2021

Cuando la respiración está trabada por un nadi y fosa nasal hay maneras de cambiar la respiración a la fosa nasal opuesta y así detener el proceso infeccioso.

Para que una infección que afecta al sistema respiratorio se pueda desarrollar, tiene que haber un estado prolongado de acidez en la sangre.

El estado de acidez puede haber comenzado con días de antelación, antes de que se manifiesten síntomas evidentes como frialdad, tos, nariz tupida, estornudos o fiebre.

Una manera muy simple de detectar que hay un estado de acidez duradero, es prestando atención a la fosa nasal con la que estamos respirando.

De acuerdo con nuestro nivel de vitalidad, la reserva de Esencia Jing y el estado de conciencia, la respiración alterna entre la fosa nasal derecha e izquierda, entre una hora y media a dos horas, a veces un poco más.

Cuando se respira por la fosa derecha, que conecta con el nadi Yang derecho, se activa el hemisferio izquierdo que también es Yang, en la mayoría de las personas.

Mientras más dure la respiración por la fosa nasal derecha más se acidifica la sangre y más activo o agitado está el hemisferio izquierdo del cerebro.

El cuerpo saludable por sí solo, cuando llega a un grado de acidez, cambia la respiración a la fosa izquierda que conecta con el nadi izquierdo Yin y comienza a alcalinizar la sangre. De no hacer ese cambio, el estado de acidez continuaría poniendo en riesgo la salud de las células. Nuestras células no pueden mantenerse vivas por mucho tiempo en una sangre que está ácida o demasiado alcalina.

Hay ciertas personas en las que los nadis operan a la inversa, y el nadi izquierdo es Yang y el derecho es Yin. Hay muchas razones para esto que varían entre tener el sistema en inversión psíquica, a estar operando de una forma estable desde la segunda caldera.

Lo importante en tiempos de infección respiratoria es que, como medida preventiva, se revise la fosa nasal por la que se está respirando cada 2 o 3 horas. Esto se hace, aunque no haya síntomas de problemas respiratorios, para estar al tanto del instante justo en el que el organismo comienza a estar vulnerable a infecciones.

Si se nota el primer síntoma de que algo no está bien con respecto a nuestra salud, inmediatamente hay que comenzar a observar cada 2 o 3 horas la fosal nasal por la que estamos respirando. Si se constata que después de revisar tres veces, pasadas tres horas o más, seguimos respirando por la misma fosa nasal, para la mayoría de las personas puede que sea la fosa derecha, esto indica que la sangre se está acidificando y estamos en riesgo de que se esté desarrollando una infección respiratoria.

Claro está que el revisar cada 2-3 horas no se va a hacer con la mente de miedo, paranoia o pánico de que estamos contagiados con algo. Los desequilibrios comienzan en la mente y con el tiempo se manifiestan en el cuerpo físico, por lo tanto, la manera en que utilizamos nuestro poder mental es la primera línea del sistema inmunitario.

Si se establece con certeza que la respiración está trabada por un nadi y fosa nasal por más de 3 horas, hay varias maneras de cambiar la respiración a la fosa nasal opuesta, y así detener el proceso infeccioso:

 

Opción 1:

Si el proceso de estancamiento respiratorio es todavía superficial, se puede cambiar haciendo la Secuencia Base dando énfasis en equilibrar los nadis por un largo rato.

Se puede utilizar la numerología basada en 3 para hacer 9, 12 o más inspiraciones por un nadi y espiraciones por el otro. Después se sigue a la inversa, igual número de veces y como siempre, se estabiliza el equilibrio logrado en el mismo canal central.

Todo esto se puede hacer con el mantra VAM en el nadi izquierdo, y RAM en el derecho, o con SO de Mente Original en el izquierdo y HAM, de ser Mente Original, por el derecho.

También se pueden agregar los colores de los nadis, con el Azul en el izquierdo, y Rojo en el derecho.

Se hace esta secuencia por 15 minutos o más. Primero, se libera el obstáculo de una fosa atascada, después se abre el potencial respiratorio por esa fosa que ha estado atascada, y seguidamente, se estabiliza para que se restablezca el equilibrio que se había perdido. Esto lleva un rato largo.

Si el proceso infeccioso es superficial, el cambio de fosa nasal toma lugar relativamente rápido, y puede que se mantenga, aunque hay que seguir comprobando cada dos horas que el alternar de una fosa nasal a la otra se ha restablecido.

Si con la Opción 1 no se logra cambiar la respiración de una fosa a la otra, entonces se pasa a la Opción 2.

 

Opción 2:

Si la fosa nasal izquierda Yin está tupida y no se respira por ella, el Yang está en aumento al respirar por la fosa derecha.

Para contrarrestar el Yang hay que aumentar el Yin, por lo tanto, se agrega temperatura a los nadis. Se agrega Azul y la sensación de agua fresca cuando se sube por el nadi izquierdo Yin, y cuando se baja por el derecho. Esto es para aumentar el Yin y el elemento Agua que refresca el exceso de fuego Yang, que provoca la respiración atascada por el nadi derecho.

Se complementan el Azul y el agua con el mantra VAM por ambos nadis.

Se hace esta secuencia un largo rato con una numerología basada en 3, por 12, 18 o más inspiraciones y espiraciones por los nadis.

Cuando se haga la inspiración a la inversa, por la fosa izquierda, si sigue tupida, se sube por el nadi con la intención y el oxígeno que se pueda inspirar.

En caso de que sea la fosa derecha, la que está tupida y se está respirando por la fosa izquierda, se hace todo a la inversa. El Yin está en aumento, que también altera el equilibrio ácido-básico en la sangre y sostiene el proceso infeccioso en progreso.

Se trae fuego caliente y Rojo por ambos nadis con el mantra RAM. Cuando se haga a la inversa, se nota si la fosa tupida está abierta.

Si la apertura de la fosa tupida no toma lugar o dura poco, es señal de que el proceso infeccioso no es superficial, y al ser profundo, es más serio.

Si la Opción 2 no logra abrir la fosa tupida, entonces se pasa a la Opción 3.

 

Opción 3:

Se fuerza a abrir la fosa izquierda tupida acostándose del costado derecho del cuerpo.

La posición tiene que poner presión sobre el costado derecho. Uno se acuesta totalmente, no un poco, del lado derecho y pone las piernas y manos como en la posición del dragón (lado del hígado), en las Yogas del Sueño.

Pierna derecha casi estirada y pierna izquierda ligeramente plegada para no girarse ni de espaldas, ni en dirección al vientre.

Brazo derecho plegado con la mano en el costado derecho de la cara o bajo la almohada.

Para poner más presión en el lado derecho se puede colocar un pequeño cojín debajo del costado derecho.

La posición se mantiene el máximo de tiempo posible porque el bloqueo de la fosa izquierda y nadi izquierdo es severo, y la acidificación de la sangre ya está avanzando.

Al dormir, de igual manera, uno se fuerza a dormir del lado derecho y si se entumece el lado derecho se cambia al costado izquierdo por un rato, pero se observa si la respiración se bloquea rápidamente en la fosa izquierda. Esto sería señal de que el proceso acidificante e infeccioso es más serio y hay que dar prioridad a cambiar de fosa nasal, todo el tiempo que lleve.

Si el bloqueo es en la fosa izquierda la postura es acostado del lado derecho (posición del tigre, lado de los pulmones).

La Opción 3, si se hace un rato largo, siempre abre la fosa nasal tupida. Lo que se observa es el tiempo que lleva en abrirse.

Si la apertura es rápida, indica que hay un grado de agilidad de la Esencia Jing, que es una buena señal de cómo estamos.

Por el contrario, si el abrir la fosa tupida lleva mucho tiempo, es señal de que tenemos las defensas bajas, la Esencia Jing deficiente o su potencia interferida por factores emocionales sin resolver, como la relación con los padres, por ejemplo.

Se hacen las prácticas para sanar la relación con las personas con que estamos en conflicto. La enfermedad busca sanar al individuo entero, no sólo el síntoma.

Con la Opción 3 también se puede agregar el equilibrar los nadis, subiendo y bajando la atención por los nadis con los colores y mantras. También se puede utilizar la Opción 2 de fortalecer la polaridad que está más baja.

Si el cambio es lento, es urgente frenar el proceso degenerativo lo más pronto posible. Se aplica la enseñanza del hexagrama 44, primera línea en el I Ching. El hexagrama 44 trata sobre una pequeña cosa, que aparenta ser insignificante, que penetra en una estructura sólida, pero con el tiempo la puede desplomar.

El consejo de la primera línea, que es cuando la situación comienza, es utilizar todos los recursos disponibles para que el factor interferente no progrese a la tercera línea, donde ya es un problema serio.

Si hay que utilizar la Opción 3 y cuesta trabajo abrir la fosa tupida, o no se mantiene por un rato largo, hay que alternar la práctica de acostarse de lado con circular la Órbita Microcósmica de pie, un gran número de veces. Por lo menos 20 fuera del cuerpo, en el aura, 20 en el torso y 20 con la Gran Órbita.

Se acompaña la circulación con mantra y luz de color. La opción puede ser cualquiera de los mantras y colores de los puntos de la Órbita.

Cuando se hace la Órbita de pie, en la postura de Abrazar el Árbol, para aumentar la potencia del aura, la lengua, en vez de tocar el paladar, se mantiene suspendida en la boca sin tocar ningún lugar. Esto expande rápidamente el aura al potenciar el punto de la intención entre las cejas.

Si se conoce la práctica del Buda de la Medicina, cuando uno esté acostado de lado, se trae la Luz Blanca con mantra “A” a cada célula que transformamos en la imagen del Buda de la Medicina. Después de un rato, se hace lo mismo con la Luz Azul Marino del estado de estar encaminado en la vida.

Desde la perspectiva energética, toda enfermedad tiene un desequilibrio entre Yin y Yang. En ese caso, la Secuencia Base, con la que equilibramos Yin y Yang desde los nadis, puede ser una manera accesible a todos como mantenimiento preventivo, o cuando ya se ha manifestado un desequilibrio, como complemento al cuidado profesional médico.

Todo lo sugerido anteriormente para frenar la progresión de una infección, se complementa con una práctica cotidiana de larga duración de la Secuencia Base, una o varias veces al día, si ya hay señales evidentes de debilidad, que no sólo abarcan los síntomas respiratorios, sino también, el miedo, inseguridad, confusión o cualquier otra forma en la que se manifiesta la mente de separación.

Estas prácticas no son un sustituto al cuidado médico profesional, si hay contagio, se sigue el tratamiento médico disponible.